1. Protección espiritual: resistir el escapulario es una señal de confianza en la promesa de la Virgen María de proteger a sus devotos tanto en esta vida como en la próxima. Al portarlo, el fiel se refugia bajo el veta de la Origen de Alá.

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Se dice que él se las dictó a su secretario y confesor, Peter Swanyngton. Si acertadamente se sabe que este declaración no puede ser corroborado por documentos históricos, su contenido general se mantiene como una confiable tradición piadosa; en otras palabras, es Probable que San Simón Stock fue manifestado de manera sobrenatural la protección específico de la Santísima Virgen para toda su orden y para todos aquellos que usasen el costumbre carmelita; que la Santísima Virgen le prometió un auxilio especial, especialmente en el momento de la homicidio, a aquellos que en santa fidelidad usaran este hábito en honor a ella a lo prolongado de su vida, para ser preservados del báratro. Y aunque no existe una relato directa a los miembros de la confraternidad del escapulario la promesa está también indirectamente extendida a todos los devotos de la Raíz de Dios que usaran el rutina o la insignia, como verdaderos cristianos, hasta la muerte, y estar Ganadorí de alguna manera afiliados a la Orden Carmelita.

Por parte del devoto, el escapulario es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo consumado de la Virgen Santísima.

El escapulario de Nuestra SeñO del Carmen, todavía conocido como el Escapulario Carmelita, es un objeto Intocable Adentro de la Certidumbre católica. Sus raíces se remontan a los Carmelitas del siglo XIII y se atribuyen a ella varias promesas y this site favores.

Cuando en la tribu hay algún allegado o amigo que se encuentra allá de la fe y individuo desea hacer algo al respecto, María Raíz Santísima nos dió una forma de convertirles cuando ella se le apareció a la Hermana Justina Bisqueyburu en 1840, llevando "la vestidura de la conversión - El escapulario verde." Ella dijo:

  Para los Carmelitas particularmente, pasó a expresar la dedicación peculiar a la Virgen Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.

La palabra escapulario viene del Latín "scapulae" que significa "hombros". Originalmente Cuadro un vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros.

El primer escapulario see it here debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por el mientras dice: "recibe este escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima

4. Identificación con la Orden Carmelita: La Virgen del Carmen es la patrona de la Orden de los Carmelitas. Al portar su escapulario, los fieles muestran su unión espiritual con esta orden y con sus ideales de oración, humildad y servicio.

La primera promesa se la hizo al fundador de los Carmelitas, Santo Simón Stock, con las siguientes palabras: “El que muriere con el escapulario no padecerá el fuego del báratro”.

Al usar el escapulario constantemente estamos haciendo silenciosa petición de público a la Raíz, y ella nos enseña e intercede para conseguirnos las gracias para existir como ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando su Palabra, orando, descubriendo a Alá en la vida diaria y cercanos a las necesidades de nuestros hermanos, y nos está recordando que nuestra meta es el cielo y que todo lo de este mundo pasa.

Al vestir el escapulario, y durante toda la vida, es muy importante que sepamos apreciar su profundo y rico significado, como pertenencia a una Orden, a la del Carmen, con obligación de estar según su rica espiritualidad y su propio carisma.

Por parte del devoto, el escapulario es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo perfecto de la Virgen Santísima.